miércoles, 18 de marzo de 2015

Taxi, taxiii ,,, taxiiiiii




Baja la mano huevon, no es un taxi es un patrullero.

Pero ese gil parece esos patas que salen en las películas, esos que manejan limosinas con ese quepí verde.

Cuando creí que lo peor ya había pasado, el patrullero para y se bajan cuatro policías. Tres mujeres y un varón todos con pinta de recién haber salido de la escuela de policías. El patita envalentonado por el uniforme, ante dos borrachos y las 7 de la mañana. Me dice: ¿qué les pasa con la autoridad?; nada, mi amigo esta borracho y confundió el patrullero con un taxi, respondí rápida y cautamente.

Yo no confundí nada dice mi amigo, yo quiero que este amable taxista que maneja un patrullero me lleve a mi casa. Cállate carajo le dije. El callarlo no sirvió de mucho. Diez minutos más tarde ambos estábamos en la comisaria detenidos.